Los tribunales de Texas dividen la causalidad en dos tipos: real y próxima. Generalmente, un demandante debe probar ambos tipos para ganar un caso.
La causa real es bastante sencilla. Supongamos que el acusado está enviando mensajes de texto mientras conduce y golpea al demandante por detrás. Las acciones del acusado son la causa real del accidente.
La causa próxima suele ser más compleja y considera la serie de eventos que llevaron a la lesión del demandante.
En el ejemplo anterior, se podría prever razonablemente que las acciones del demandado conducirían a la lesión del demandante, por lo que son la causa inmediata de esas lesiones.
Para agregar más complejidad, imagine el mal funcionamiento del cinturón de seguridad del demandante, y el accidente no habría resultado en una lesión “si no fuera por” ese mal funcionamiento. Esto podría resultar en que parte o incluso toda la responsabilidad recaiga sobre el fabricante de automóviles.